martes, 24 de noviembre de 2020

Pensamientos Oscuros

 


Otra noche que escucho las peleas de mis vecinos...

Vivo en una torre de apartamentos, dos por cada piso; al mudarme conocí a una chica muy hermosa. Me dio la bienvenida a la torre y, como los apartamentos quedaban cerca, me pidió no ser ruidoso con las fiestas, por lo menos no sin invitarla antes.

Había sentido cierta química entre nosotros, pero ella estaba casada, un tipo de apariencia agresiva y tampoco muy agraciado físicamente, pero el día que lo conocí me pareció alguien agradable; me invitó unas cervezas y, junto a la vecina, bebíamos.

Todo parecía bien, hasta que un día escuché como se cerraba la puerta de los vecinos de golpe, tan fuerte que hasta me asustó. Me asomé abriendo un poco la puerta y vi a mi vecina, abrí la puerta y me disponía a preguntarle que había pasado, pero al darse la vuelta noté que tenía un ojo morado; de inmediato, ella, me dio la espalda y volvió a su apartamento sin darme la oportunidad de preguntarle.

Al día siguiente escuché una riña, en la que parecía que rompían cosas e incluso que golpeaban una almohada, unos minutos después llegó la policía, esta vez miré con la puerta entre abierta y vi como sacaban a mi vecina en una camilla y a su esposo esposado.

Pasó una semana después de ese incidente cuando pude ver a mi vecina; le había preguntado sobre lo sucedido; me dijo si podíamos hablar de eso adentro de mi apartamento, no puse problema y la invité a pasar, le ofrecí algo de beber y ella me dijo si no tenia cerveza, por suerte siempre tengo mi nevera con cerveza, así que traje un par para poder hablar.

Me contó que el tipo con el que se había casado la trataba mal, que llegaba borracho todos los fines de semana, que no le ayudaba en casa y que siempre que tenía oportunidad la trataba de puta. No entendía porque no lo dejaba y se alejaba de un hombre así, pero después de preguntarle eso ella comenzó a excusarlo, como si la actitud que tenia con ella fuera su culpa y no de ese hombre. Le pregunté sobre lo de la semana pasada, que ¿Dónde estaba su esposo? y ella me contestó que había ido a un viaje de negocios y que volvía dentro de una semana.

Terminamos las cervezas y ella se fue, me dio un beso en la mejilla y me agradeció el haberla escuchado.

Al día siguiente ella paso a invitarme a su apartamento a cenar, yo acepté encantado, ya que quería volver a verla y además era una razón para no tener que cocinar por la noche.

Comimos y ella estaba feliz, no mencionamos a su esposo, no, hablamos de lo que ella estaba haciendo, de sus estudios, su trabajo, e incluso encontramos algo en común en ver películas, así que comenzamos a hablar de las que más nos gustaban de diferentes géneros.

Le dije que deberíamos ver una película juntos algún día, ella me dijo que no era necesario esperar a otro día, que había un televisor en la recamara y que podíamos ver una película ahí. No sabía que pensar, sin darme cuenta había aceptado ver la película, la cual ni recuerdo, estaba concentrado, o más bien distraído, con su aroma y con algunos pensamientos lascivos de ella conmigo.

Logré controlarme hasta el final de la película, pero apenas terminó traté de salir corriendo del lugar, pero ella me tomó de la mano así que no puede reaccionar y me dijo "ojalá nos hubiéramos conocido antes", me dio un beso y después nos quedamos mirando a los ojos un largo rato, por lo menos hasta que me pidió que me fuera a mi apartamento y que lo nuestro no podía ser; y me fui sin decir palabra.

Unos días después había vuelto el esposo de la vecina, el cual llegó a tocar el timbre de mi puerta, yo estaba asustado ¿Será que la vecina le dijo lo del beso? no, no, tenía que tratar de estar tranquilo. Abrí la puerta y el vecino me saludó con una sonrisa, me dijo que había vuelto de un viaje de negocios y que iba a hacer una "reunión" estaba noche, que estaba invitado. No quería aceptar pero me insistió de tal manera que no podía decir que no, además habría sido sospechoso el no querer ir... o eso pensé yo.

En la noche pasé un rato a la "reunión" ya que parecía más una fiesta habían varias personas pero no había señal de la vecina. El vecino al verme se me acercó con un tragó y me dijo que me pusiera cómodo.

Me presentó a varios de sus amigos y amigas, y después le pregunté por su esposa, a lo que me respondió en tono burlón:

"Esta dónde las mujeres deben estar, en la cocina". Tras ese comentario sus amigos se rieron y sus amigas también pero resaltando que solamente la esposa de el tenía que estar en la cocina. No sabía como reaccionar, ya que me había molestado el comentario pero no iba a arruinarle el ambiente de su fiesta, así que solamente le dije que iba a ir a saludarla y ya.

Fui a la cocina y ahí estaba ella, pero al acercarme noté que tenia una férula en el brazo; ella me miró con sorpresa y me dijo, ocultando la férula, que se había caído. Yo sabía que no era así, que había sido ese tipo y por la rabia había apretado el vaso de plástico y tirado el trago. La vecina, al notar esto, se me acercó y me dijo que era culpa de ella por no darle su espacio, que había cogido el celular de el y... se detuvo al notar que estábamos cerca y que estábamos tomados de las manos, pero el momento se interrumpió cuando su esposo entro a la cocina, lo cual hizo que nos apartáramos.

Se río y dijo en tono sarcástico que no deberíamos estar solos en la cocina, se acercó a ella y con tono más agresivo dijo "conociendo a esta puta". Tenía ganas de romperle la cara, incluso alcancé a imaginarme como le estrellaba la botella de licor contra su cabeza y, con el pedazo que tuviera en mi mano, se lo clavaba repetidas veces en el cuello hasta matarlo, pero un brazo al rededor mío me sacó de mi transe, era el vecino invitándome a la sala con sus amigos para enseñarme algo.

Llegamos a la sala con sus amigos y, sin que nadie más pudiera ver o unirse, sacó su celular y nos dejó ver unas fotos de una chica desnuda, después un video de la misma chica teniendo relaciones con alguien ¡Era él! Había engañado a la vecina con otra chica durante el viaje de negocios. En ese momento me sentí enojado, tenía ganas de quitarle  el celular y reventárselo en la cabeza, después alejarme corriendo y sacar a la vecina de ahí.

No me había dado cuenta que ya estaba en mi apartamento; respiré profundo y tomé un vaso de agua antes de ponerme la pijama e irme a dormir.

Tuve sueños horribles en los que torturaba a mi vecino, otros en donde lo asesinaba de diferentes formas, cada una peor que la anterior; pero lo más extraño era que estos sueños no me causaban miedo, si no que al contrarió, me creaban una paz y tranquilidad, como si tratara de convencerme de que tenía que hacerlo para que mi vecina fuera feliz.

Me desperté por la noche, pero no estaba en mi cama, no, estaba en mi cocina sosteniendo un cuchillo, lo cual me asustó e hizo que lo soltara cayendo al suelo. Corrí al baño y me eche agua en el rostro, no entendía que me estaba pasando, nunca me había pasado algo así, mucho menos teniendo esos pensamientos.

Al día siguiente volví a escuchar a mi vecinos peleando, parecía peor que otros días, a tal punto que tenía ganas de salir, forzar la puerta y golpear a tipo ese con algún bate, o usar uno de mis cuchillos de cocina y apuñalarlo varias veces, de repente me entraba en frente de la puerta de los vecinos, era de noche y yo tenía en mi manos un palo de madera que seguramente le quité a alguna escoba, pero al inspeccionarlo mejor, lo había partido dejando un extremo como una estaca; estaba asustado al no saber que me sucedía.

De repente la puerta del apartamento de mis vecinos se abrió, era el tipo ese  el vecino sacando la basura, me vio y se sorprendió de verme ahí, pero de todas formas me saludó con una sonrisa y yo ocultaba el pedazo de madera detrás de mí.

Me dijo que lo acompañara a sacar la basura y, al cerrar la puerta el desgraciado ese el vecino, pude ver que su esposa tenia marcas de golpes, pero solo fue por un momento.

La basura que es donde este tipo tenia que estar se tiene que bajar hasta el sótano, ahí hay unos tanques donde se deposita dependiendo si es reciclable, partes descuartizadas desperdicios orgánicos y así. Durante todo el camino el tipo me hablaba de las mujeres que había tenido, que de todas tiene registro en el celular por si en algún momento quería material pornográfico, después de eso soltó una carcajada Note que las cámaras de seguridad no estaban funcionando y añadió "Claro que todo lo que esta en mi celular esta en una pagina pornográfica, así tengo doble ganancia" siguió riendo como si eso fuera normal aún tengo la estaca en las manos.

Antes de subir las escaleras para salir del sótano le dije que eso estaba mal me detuve y dejando que subiera unos escalones lo tomé del brazo y lo jale hacia el suelo, ahí le dije que tenía una esposa que esta dispuesta a todo por el, saqué la estaca y le aconsejé ser mejor persona no solo por ella, si no por todos los hombres se la clave en el ojo izquierdo mientras que el me dio la razón dejó salir un grito desgarrador, miré a todas partes esperando que nadie se hubiera dado cuenta y entonces me entregó su celular y me pidió que borrara todo el desgraciado este me pidió piedad a lo que yo borré todo de celular y se lo devolví le dije que el no había tenido piedad con ella y pisoteé la estaca clavándola más  hasta tal punto que llegó hasta el otro lado de su cráneo.

Subí el cuerpo del desgraciado hasta el piso en donde se encontraban nuestros apartamentos subimos juntos y... y... por suerte no había nadie cerca; timbre en su puerta timbramos... no, yo estaba ¿solo? ¿qué esta pasando? y mi vecina abrió dejando salir un grito desgarrador ese no soy yo, no soy yo... yo, yo... yo le dije:

"Ahora que me deshice de tu maleta pesada podremos estar juntos, ya no tienes que pensar en haberme conocido antes, porque ahora podemos estar juntos"

Yo... Yo... Juntos