martes, 15 de diciembre de 2020

Cinco Historias Cortas De Terror V


 

Primera Historia

Vivo con mi familia en los suburbios, demasiado apartados de la ciudad, así que lo que pase allá no nos afecta mucho, en especial la noticia de un asesino serial coyas victimas se distinguen porque aparecen sin la mano derecha. Obviamente nos importaba como avanzaba esta noticia, pero eso aumento cuando a unas cuantas casas apareció un vecino muerto sin la mano derecha; reinó el caos en nuestra cuadra, así que mi esposa y mis dos hijos comenzamos a asegurar toda la casa para que no entrara el asesino, esto lo hacía con un poco de ironía, ya que ellos no saben que se están encerrando con el asesino.


Segunda Historia

Siempre estoy pendiente de los niños de la escuela en la que trabajo, y no, no soy un profesor, soy simplemente un conserje, me encargo de limpiar y reparar todo en esta escuela, pero eso no quiere decir que no pueda estar pendiente de los niños, como juegan, como corren, como se aleja uno quedando completamente solo, esos en especial me encantan, porque son tan vulnerables y fáciles de manipular; me les acerco y los convenzo de ir al sótano, después de eso ese niño no s volverá a ver, así que después de eso tengo volver a salir a ver a los niños para encontrar a otra victima.


Tercera Historia

Me levanto dos minutos antes de que suene la alarma, voy a mi trabajo de oficina, socializo con mis colegas, comparto con ellos en la hora del almuerzo, vuelvo a mi cubículo hasta que termina mi hora laboral, compro algo de comida instantánea antes de llegar a mi apartamento, veo un poco de televisión hasta que dan las 10pm, entonces me acuesto y reviso las redes sociales hasta que me duermo. Esa es mi rutina de lunes a jueves, ya que siempre espero ansioso al viernes, ahí mi rutina cambia, ya que de camino a casa alquilo un auto con unos papeles falsos, haciéndome pasar por turista, después viajo unas horas a alguna ciudad vecina, o algún pueblo cercano, en ese lugar le pago a una prostituta, la llevo a un lugar apartado, en donde la asesino ahogándola, cuando ya esta muerta tengo relaciones con el cuerpo mientras aún esta caliente, voy a una cabaña apartada de todo, en donde la parto en pedazos los cuales esparzo de camino a otro lugar, nunca de camino a casa; llego a el bar de un amigo a eso de las 2am, el tipo esta viejo y siempre me dice que tengo que hacer algo más que pasar todas las noches hasta altas horas de la madrugada ahí encerrado; yo siempre, aparentando una voz medio ebrio como si hubiera tomado toda la noche, le respondo "no podrías con mi rutina".


Cuarta Historia

Jamás creí que terminaría aquí encerrada, la verdad al principio fue complicado, pero me he ido acostumbrando, la gente es sociable, tengo atenciones y me cuidan mucho, hasta hace poco me la pasaba encerrada en mi cuarto, pero ya me decidí a salir... bueno, mejor dicho, ya me dejaron salir, es que alguien que es catalogada de interna peligrosa en el manicomio no puede estar con los otros internos hasta que demuestre que ya puede convivir con los demás internos después de matar a su esposo e hijos porque una voz se lo dijo, no puede estar con los demás internos... espero no volver a escuchar esas voces.


Quinta Historia

Tengo que decir que fue un accidente, que fue involuntario, que salió de la nada mientras manejaba mi camioneta y no lo vi, si, pese a que la cabeza del que atropellé sintió mis neumáticos dos veces destruyéndole el cráneo, sí, fue un accidente, lo hice sin querer, además no hui, no, me quede a esperar a las autoridades, autoridades que al escuchar mi nombre se pudo ver el miedo en sus ojos y me dejaron ir, sí, esas autoridades, pero de todas formas fue un accidente, siempre es un accidente, como las otra siete veces, fue solamente "un accidente"