miércoles, 30 de diciembre de 2020

Saludos Desde El 2020


 
Primero que nada un saludo a todos mis lectores.

Como tal vez habrán notado durante este mes de diciembre estuve demasiado ausente, la razón... bueno, no tengo que decirles ninguna razón, son días de fiesta y el estar publicando cosas mientras no tienes tu computador a la mano es más complicado de lo que creen.
De todas formas creo que se merecen una explicación y es por eso que estoy aquí.

Estoy pensando en reconstruir el blog, obviamente no de cero, pero si hacer algunos cambios en este, como son las historias que habían antes cuando el blog tenia otro nombre, que sería retirarlas de forma temporal y re subirlas con correcciones y de más.

También en continuar la saga de Los Desaparecidos, que ha estado avanzando de forma lenta en el blog, pero de forma constante en mi computador, ya que siempre la sigo escribiendo.

Obviamente no voy a abandonar a Tagterra, así que habrán cosas nuevas y otras que amplíen este universo que estoy haciendo crecer cada vez más y más (ojala se animen a dibujar pero creo que me hice muchas ilusiones con pedirles eso)

Ya para el 2021 volveré con más fuerza y más escritos para blog, siendo esta la ultima publicación en este 2020 que, lo único bueno, fue que me animó a reabrir este blog, que más que ser mío es de todos los que día a día lo leen para animarme a seguir escribiendo y creciendo.

Para finalizar quiero desearles unas muy felices fiestas y un excelente y prospero año 2021, que todos juntos podemos salir adelante en estos tiempos.

Cabeza en alto y esperar lo mejor para el futuro.


Con mucho cariño, su servidor: 

Gustav

Llamada De Emergencia


 

Trabajo como operadora en una línea de emergencias, mi labor es simple:
Llaman a emergencias y yo los comunico con la entidad apropiada (bomberos, policía, ambulancias, etc.)

Lo considero un trabajo pesado, ya que el estar al otro lado de la línea sin poder hacer nada además de conectar la llamada no es fácil... claro que pasé mi renuncia el día que me llamó ese niño.

Operadora: línea de emergencias ¿en qué puedo ayudarlo?
Llamada: ... (no se escucha nada)
Operadora: ¿Hola? ¿hay alguien ahí?
Llamada: Hola (en voz baja de un niño)
Operadora: niño, no puede... (me interrumpe)
Niño: por favor, hable más bajo, por favor se lo pido
(decido hablar en voz baja)
Operadora: niño ¿sabes que esta es un línea de emergencia y no es un juego? ¿verdad?
Niño: Sí, yo solamente hice lo que dijo mi mami
Operadora: Bueno ¿puedes pasarme a tu madre?
Niño: No, no puedo
Operadora: ¿por qué? ¿Dónde esta tu madre acaso?
Niño: no lo sé, me dijo que me ocultara en mi lugar secreto después de que fue a investigar unos ruidos en el piso de abajo
Operadora: ¿Tu madre esta en la casa? ¿Te entregó el teléfono?
Niño: Sí, me dijo que llamara al numero de emergencia, pero que hablara en voz baja porque no quería que eso me encontrara.

(En ese momento esperaba lo peor)

Operadora: enviaré a una patrulla de inmediato a tu casa ¿puedes decirme la dirección?
Niño: Sí, vivimos en la numero 13 de Levin St.
Operadora: bien, ya envié a una patrulla

(Se escucha un ruido estruendoso)

Niño: aaaaa (esta asustado pero no levanta la voz)
Operadora: ¿Qué fue ese ruido?
Niño: Esta aquí, en el cuarto
Operadora: ¿Tu madre?
Niño: No, no, no, es una cosa extraña, es toda peluda y tiene algo en las manos, algo que esta...
Operadora: ¿Niño? ¿Niño? ¿Qué es lo que tiene en las manos?
Niño: ¡MAMÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁ!
Operadora: no grites, no grites, no quiero que te encuentre

(Se escucha como si un pedazo de madera se quebrara seguido de un rugido y el grito del niño)

Operadora: ¿Hola? ¿Hola? ¡¿Hay alguien ahí?!

(Se escucha que toman el teléfono y seguido a esto una voz lúgubre y gruesa responde)

Llamada: ¿Hola?
Operadora: ¿Quién es usted? ya va la policía en camino

(La voz suelta una risa macabra y se alcanza a escuchar como si algo crudo cayera al suelo)

Llamada: Puede que ya no este cuando lleguen, o puede que los espere para tener más comida (es escucha un crujido y como si masticara algo) Lo importante es que usted esta segura y este niño ya no, que disfrute el resto de la noche, operadora.

(se escucha el pitido de que ya habían cortado la llamada)

Operadora: ¿Hola? ¿Hola?...

La policía llegó e identificó los cadáveres mordisqueados y desmembrados de dos personas, un niño y su madre; se le echó la culpa a un oso que rondaba por esa área, pero se descartó esto cuando el oso fue encontrado muerto con las mismas marcas que el niño y su madre.

Cada noche tengo pesadillas con esa llamada, y hasta siento que lo que sea que me contesto esa noche vendrá por mi, para sacarme de mi seguridad al otro lado del teléfono.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Tres Cuentos Terroríficos de Navidad


 

Primer Cuento

Estábamos mis padres y mi hermanita frente a la chimenea en noche buena, cenamos mucho y estábamos cantando villancicos. Cerca a las diez de la noche le pedí a mi papá que apagara el fuego, porque o si no Santa Claus no podría entrar y se quemaría; mi padre accedió siguiéndome el juego a mi y a mi hermanita, así que apagó la chimenea y nos quedamos un poco más.

Ya para las once de la noche mi padre nos dijo que nos fuéramos a dormir, ya que Santa no llegaría si los niños pequeños están despiertos; mi hermana y yo nos levantamos para ir a la cama y esperar lo que nos traería Santa Claus esta vez.

estábamos por salir de la sala cuando mi hermana señaló a la chimenea gritando "ahí viene, ahí viene" y un poco de ceniza caía como si algo estuviera bajando; mi hermana corrió hacía la chimenea y yo iba a correr junto a ella pero mi madre reacciono jalándome del brazo, y mi padre gritaba a mi hermana para que viniera con nosotros, pero ella no hizo casó. Lo siguiente que vi fue a mi hermanita mirándonos sonriendo y saltando cuando un brazo largo, huesudo y peludo la tomó del cuello y la arrastró dentro de la chimenea.

Desde entonces cada navidad espero que lo que sea que se llevó a mi hermanita vuelva, para cobrar venganza, siempre con la chimenea apagada esperando que esa cosa vuelva.


Segundo Cuento

Para unos es una de las fechas más felices del año, pero para mis compañeros no lo es mucho.

Había llegado la navidad sin noticias de tener trabajo, así que pensamos que si las cosas seguían así entonces podríamos tomarnos el día y celebrar entre nosotros, pero no había llegado la noche buena cuando recibimos un llamado:
"Una familia entera asesinada y el único sobreviviente era un pequeño niño que además estaba en estado de shock"

Nos alistamos para ir a hacer el levantamiento de cadáveres y al llegar la escena no mejoraba, era demasiado sangrienta, al padre le habían hecho una cortadura en los ojos y había recibido tres puñaladas en la espalda; a la madre le habían cortado ambas manos y además la habían degollado; a la abuela te habían cortado los labios y la lengua, además de dejarla clavada a la silla de ruedas con unos cuchillos que parecía que el asesino extrajo de la cocina de las victimas; el abuelo era el peor de todos, habían repartido sus pedazos en diferentes partes de la casa.

No habían más victimas, pero tras ver eso me pareció mucha suerte que el niño estuviera vivo.

Era tarde y uno de los policías nos pidió a mi y a dos compañeros que cuidáramos del niño, ya que servicios infantiles no vendrían aún, mis compañeros y yo accedimos, ya que de todas maneras íbamos a tener una pequeña celebración, y supuse que después de lo que pasó esta noche era lo mejor que le podría pasar al pequeño.

Nos subimos a la camioneta, yo iba atrás con el pequeño que solamente miraba por la ventana, adelante iban mis dos compañeros tratando de hacer que el niño dejara de pensar en lo que sea que había sucedido esta noche.

Tras unos minutos el niño comenzó a tararear un villancico, y como yo lo conocía comencé a cantar con el pequeño, claro que seguía mirando por la ventana, pero igual sentí que lo estaba acompañando. En eso suena el celular de uno de mis compañeros, nos dijo que era el numero del oficial de policía, contesto y comenzó a hacer muecas extrañas mientras miraba al niño. En eso dijo "¿Qué quiere decir con que en esa familia no había ningún niño?". Tras escuchar esto el niño dejó salir una risa escalofriante y dijo "Ellos se lo merecían"


Tercer Cuento

No entiendo porque estas fechas son tan importantes para los humanos, aparentando una felicidad fingida, haciendo parecer que sus problemas desaparecieron, esperando a un tipo vestido de rojo que les traiga regalos mientras decoran con luces, listones y demás cosas sin sentido.

Para mi es solamente una fecha más de trabajo, trabajo duro además, ya que muchos humanos mueren en esta época, accidentes de transito por culpa de algún demente, quemaduras por culpa de unos fuegos artificiales, algún asesinato por parte de algún ser cercano por cualquier ridiculez y mi favorita, la gente que se suicida quedando sola ¿Por qué es mi favorita? bueno, me parece ridículo esas personas que creen encontrar en mi una salida y siempre me preguntan ¿Hice lo correcto? yo me río y les respondo:
Si no tienes el valor ni la fuerza para enfrentar los problemas de la vida ¿Por qué crees que yo tendría respuestas?

Me hace mucha gracia...

martes, 15 de diciembre de 2020

Cinco Historias Cortas De Terror V


 

Primera Historia

Vivo con mi familia en los suburbios, demasiado apartados de la ciudad, así que lo que pase allá no nos afecta mucho, en especial la noticia de un asesino serial coyas victimas se distinguen porque aparecen sin la mano derecha. Obviamente nos importaba como avanzaba esta noticia, pero eso aumento cuando a unas cuantas casas apareció un vecino muerto sin la mano derecha; reinó el caos en nuestra cuadra, así que mi esposa y mis dos hijos comenzamos a asegurar toda la casa para que no entrara el asesino, esto lo hacía con un poco de ironía, ya que ellos no saben que se están encerrando con el asesino.


Segunda Historia

Siempre estoy pendiente de los niños de la escuela en la que trabajo, y no, no soy un profesor, soy simplemente un conserje, me encargo de limpiar y reparar todo en esta escuela, pero eso no quiere decir que no pueda estar pendiente de los niños, como juegan, como corren, como se aleja uno quedando completamente solo, esos en especial me encantan, porque son tan vulnerables y fáciles de manipular; me les acerco y los convenzo de ir al sótano, después de eso ese niño no s volverá a ver, así que después de eso tengo volver a salir a ver a los niños para encontrar a otra victima.


Tercera Historia

Me levanto dos minutos antes de que suene la alarma, voy a mi trabajo de oficina, socializo con mis colegas, comparto con ellos en la hora del almuerzo, vuelvo a mi cubículo hasta que termina mi hora laboral, compro algo de comida instantánea antes de llegar a mi apartamento, veo un poco de televisión hasta que dan las 10pm, entonces me acuesto y reviso las redes sociales hasta que me duermo. Esa es mi rutina de lunes a jueves, ya que siempre espero ansioso al viernes, ahí mi rutina cambia, ya que de camino a casa alquilo un auto con unos papeles falsos, haciéndome pasar por turista, después viajo unas horas a alguna ciudad vecina, o algún pueblo cercano, en ese lugar le pago a una prostituta, la llevo a un lugar apartado, en donde la asesino ahogándola, cuando ya esta muerta tengo relaciones con el cuerpo mientras aún esta caliente, voy a una cabaña apartada de todo, en donde la parto en pedazos los cuales esparzo de camino a otro lugar, nunca de camino a casa; llego a el bar de un amigo a eso de las 2am, el tipo esta viejo y siempre me dice que tengo que hacer algo más que pasar todas las noches hasta altas horas de la madrugada ahí encerrado; yo siempre, aparentando una voz medio ebrio como si hubiera tomado toda la noche, le respondo "no podrías con mi rutina".


Cuarta Historia

Jamás creí que terminaría aquí encerrada, la verdad al principio fue complicado, pero me he ido acostumbrando, la gente es sociable, tengo atenciones y me cuidan mucho, hasta hace poco me la pasaba encerrada en mi cuarto, pero ya me decidí a salir... bueno, mejor dicho, ya me dejaron salir, es que alguien que es catalogada de interna peligrosa en el manicomio no puede estar con los otros internos hasta que demuestre que ya puede convivir con los demás internos después de matar a su esposo e hijos porque una voz se lo dijo, no puede estar con los demás internos... espero no volver a escuchar esas voces.


Quinta Historia

Tengo que decir que fue un accidente, que fue involuntario, que salió de la nada mientras manejaba mi camioneta y no lo vi, si, pese a que la cabeza del que atropellé sintió mis neumáticos dos veces destruyéndole el cráneo, sí, fue un accidente, lo hice sin querer, además no hui, no, me quede a esperar a las autoridades, autoridades que al escuchar mi nombre se pudo ver el miedo en sus ojos y me dejaron ir, sí, esas autoridades, pero de todas formas fue un accidente, siempre es un accidente, como las otra siete veces, fue solamente "un accidente"

domingo, 13 de diciembre de 2020

Los Desaparecidos (Parte 6)


 

Nunca había manejado tan rápido en mi vida, ni siquiera cuando era policía, claro que cuando lo era… no, tengo que concentrarme, Elisa podía estar en peligro; una presión en mi pecho me llenaba, como si hubiera pasado lo peor, tan fuerte era que cada vez que pensaba en algo se me venía a la cabeza alguna desgracia contra Elisa, pero era ella la que me importaba en este momento.

Llegué al pueblo, ya se estaba ocultando el sol y por alguna razón sentí ganas de bajar la velocidad; estaba vacío, como el día que llegué, pero a diferencia de ese día, esta vez tenía la extraña sensación de que me estaban espiando; de vez en cuando miraba a mi alrededor y me parecía ver que las cortinas se movían, como si alguien estuviera viendo, pero se ocultara rápidamente.

Al llegar al hotel el sol ya se había ocultado y las luces del lugar, por lo menos las del frente, estaban apagadas. Me bajé rápidamente del automóvil, la puerta estaba abierta, claro que siempre estaba así, para que vieran que el hotel estaba abierto. Al llegar a recepción todo estaba oscuro; saqué la linterna del celular y comencé a revisar las paredes en busca del interruptor de la luz, en eso noto varios papeles en el suelo, como si alguien hubiera estado buscando algo, el rastro de papeles iba a lo largo hasta el pasillo ¿será que están en mi habitación?

Iba de camino a investigar cuando noté la puerta del cuarto de Elisa entre abierta, suponiendo lo peor saque una de las pistolas que tenía, jamás había estado tan armado aún que una la había dejado en la camioneta; y me fui acercando a la puerta de Elisa, la abrí despacio tratando de ver si había alguien, pero no, estaba vacía, pero con señales de una pelea, y obviamente sin Elisa; había llegado tarde.

No tenía tiempo para llorar, algo había pasado en mi habitación y los papeles venían de allá, fui despacio esperando cualquier emboscada de alguno de los cuartos cercanos al mío, al final del pacillo pasando por todas las habitaciones, podían tenderme cualquier tipo de trampa, pero estaba dispuesto a matar, dispuesto a matar a los que se llevaron a Elisa. De repente mi visión se nubló un poco ¿lagrimas? ¿en este momento? No, no eran lágrimas, respiré un poco notando el olor a gas ¡Los papeles! Los señalé con mi linterna rápidamente, estaban en blanco, mi cabeza estaba llena de cosas que no pude notar algo como eso, querían que llegara a la habitación del fondo, la más lejana de la única salida.

Tenía que pensar rápido, no alcanzaría a salir, e incluso con lo cerca que esta la recepción a la cocina moriría al instante… Mi habitación, había una ventana, tenía que ir rápido y salir por ahí.

Guardé el revolver y saqué mi llave, en ese momento escuché unos pasos en la entrada, abrí la puerta rápidamente, tomé la carpeta cuando una voz familiar gritó:

- ¡Hasta aquí llego detective!

Era la voz del celular seguido a esto el sonido de un arma cargando y un disparo que alcanzó a penetrar la puerta rozando mi brazo izquierdo, pero después de esto una inmensa explosión.

Un sabor a oxido y un aroma a cenizas me despertaba; mi vista estaba nublada, trataba de reconocer algo a mi alrededor; sobé un poco mi cabeza y sentí un dolor junto a una sensación de humedad ¿sangre? En eso mi vista estaba volviendo, estaba totalmente oscuro, me encontraba en un callejón. Miré un poco a mi alrededor y vi la ventana rota por la que salía un humo negro, había alcanzado a saltar y sobrevivir a el intento de matarme por parte de esa secta.

Mientras recobraba la conciencia más y más, notaba un dolor en mi brazo izquierdo, un dolor en mi cabeza y algunos en mis manos, el ultimo siendo cortadas que me abre propinado al tratar de levantarme entre los vidrios rotos.

Noté que la carpeta con los archivos estaba esparcida por el callejón, pero parecía que había alcanzado a salvarlos.

Me levanté y llegué hasta el final del callejón, nunca había visto este pueblo a tan altas horas de la noche ¿Qué hora era?

Saqué mi celular para mirar la hora, estaba un poco magullado, pero aún funcionaba; Eran las 3:33 am, o sea que había pasado tanto tiempo ¿Elisa estará bien?

Me fui en camino al frente del hotel esperando encontrar la camioneta, de la cual aún tenia las llaves; el pueblo estaba tétricamente vacío, pero no se sentía como siempre, esta vez se sentía como si realmente nadie hubiera vivido jamás acá, como si toda la gente que conocí y de más hubieran sido parte de un horrible sueño.

De repente escuché unas patas detrás de mí seguidas de un gruñido; me voltee lentamente para ver que era y lo que vi era muy similar a la creatura de la noche pasada, pero ahora, con la poca luz, podía verla un poco mejor: los ojos amarillos, una forma como de lobo color negro, garras largas en las cuatro, colmillos amarillentos que parecían afilados y finalmente, partes del cuerpo de las cuales se les veía una piel roja y palpitante como si de alguna enfermedad sangrienta se tratase.

Esta vez pude ver esa apariencia terrorífica de esta criatura y pudo provocarme un poco más de miedo, pero ahora tenía una pistola; revisé mi cinto y saque una de las pistolas con mi mano derecha, estaba dispuesto a dispararle cuando escucho más patas, pero a mi derecha, miré al otro lado de la calle y se encontraba otra creatura como la que tenía en frente, levanté un poco la vista y en el techo de una casa se encontraban dos más de estas cosas. En ese momento sentí que no podía quedarme a disparar y tenía que tratar de llegar a la camioneta.

Mi mano derecha comenzó a temblar ¿y si no soy suficiente mente rápido? ¿Y si no está la camioneta? ¿Cuántas balas me quedan? No, tengo que reaccionar, tengo que sobrevivir, tengo que… tengo que… ¡Tengo que encontrar a Elisa!


Continuara...